Ribera pide ayuda a las eléctricas para reducir el consumo mientras les oculta cómo será el impuestazo
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido ideas a las eléctricas para el Plan de Contingencia que aprobará en septiembre. En una reunión este jueves con la patronal de las grandes eléctricas, Aelec, Ribera les ha solicitado que le faciliten sus propuestas en las tres líneas de dicho Plan -ahorro y eficiencia energética, solidaridad con el resto de países europeos en caso de cortes de gas, y reducción del uso del gas en la generación eléctrica- pero no les ha explicado todavía cómo va a ser el impuestazo que ha anunciado Pedro Sánchez al sector.
En la reunión con los representantes de Iberdrola, Endesa y Naturgy, la ministra les ha hablado del riesgo de cortes de suministro en Europa por el más que probable cierre del gasoducto Nord Stream el 21 de julio, por el que Rusia suministra gas a Europa y que está hasta ese día en una parada de mantenimiento de las instalaciones.
Los Gobiernos europeos dan por seguro que Rusia no reanudará el bombeo el 21 de julio -Gazprom ya ha avisado de que no lo puede garantizar-, y Europa se prepara para cortes de suministro en invierno -ya ha pedido que se racionalice el uso del aire acondicionado y la calefacción-. También España, más por solidaridad con los países miembros ya que la dependencia del país del gas ruso es menor y los almacenes están casi al 75%.
En este escenario, la ministra se ha reunido este jueves con las eléctricas y les ha solicitado ideas para ahorrar en el consumo de gas, reducir el consumo de esta energía para generar electricidad -en junio se multiplicó por dos sobre mayo- y en medidas de apoyo al resto de Europa. Las eléctricas, según las fuentes consultadas, colaborarán «como hasta ahora» con el Gobierno.
Sin embargo, durante la reunión de este jueves ni en otras ocasiones hasta ahora, Ribera ha explicado a las eléctricas cómo será el impuestazo por el que el Gobierno pretende recaudar 4.000 millones de euros en dos años. Las fuentes consultadas aseguran que ese impuesto no puede ser sobre el negocio de la distribución, como ha señalado públicamente Enagás este miércoles. Al tratarse de un mercado regulado por el propio Gobierno, no se puede gravar, han explicado en Enagás. Si es así, tampoco el negocio de distribución de las eléctricas.
Comercialización
En cuanto al negocio de la comercialización, el Gobierno ya ha puesto un precio límite, 67 €/MWh, «por lo que sería contraproducente que ahora pusiera otro impuesto a esta rama del negocio», explican fuentes del sector. Y sólo queda la parte de generación eléctrica, una parte del negocio sobre la que ya ha advertido Bruselas por el impacto que tendría en el desarrollo de la transición verde. «No puede gravar la generación con energías renovables, sería tremendo y Bruselas ya ha advertido hace unos días contra eso», señalan estas fuentes.
¿Cómo será el impuesto? Nadie en las eléctricas lo sabe de momento. La propia ministra Ribera ha señalado públicamente que lo están ultimando desde Hacienda, sin más explicaciones. Mientras, ha pedido ayuda e ideas para su Plan de Contingencia.